Con el objetivo de evaluar el impacto ambiental de diferentes enmiendas agroganaderas, se llevó a cabo un experimento en condiciones controladas para medir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) —CO₂, CH₄ y N₂O— así como amoníaco (NH₃). El estudio comparó cuatro tratamientos aplicados a suelos agrícolas: control sin fertilización, purín de vaca lechera, digestato y fertilizante químico. Esta iniciativa busca aportar datos relevantes sobre las emisiones asociadas al uso de enmiendas orgánicas frente a insumos convencionales, en un contexto de transición hacia una agricultura más sostenible.
El experimento se desarrolló en un fitotrón utilizando macetas con suelo agrícola procedente de una finca experimental en Meira, replicando las condiciones del campo. Las enmiendas se aplicaron en proporciones equivalentes a las del ensayo agronómico y se controlaron parámetros como la humedad, temperatura y aireación. Las emisiones de GEI se monitorizaron durante dos semanas mediante cromatografía de gases, mientras que el amoníaco fue capturado en una solución de ácido bórico y cuantificado por valoración. La remoción del suelo a las 24 horas simuló la incorporación del fertilizante, práctica habitual en el manejo del purín en Galicia.



